jueves, 28 de febrero de 2013

La destruccion ( Las flores del mal ) Ch Baudelaire




El demonio se agita a mi lado sin cesar,
flota a mi alrededor cual aire impalpable,
lo respiro, siento como quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable.

A veces toma, conocedor de mi amor al arte,
la forma de la más seductora mujer,
y bajo especiales pretextos hipócritas
acostumbra mi gusto a nefandos placeres.

Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,
jadeante y destrozado de fatiga, al centro
de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,

y lanza a mis ojos, llenos de confusión,
sucias vestiduras, heridas abiertas,
¡y el aderezo sangriento de la destrucción!

Soy




Soy, un sueño del ayer,
soy una humillación
que viene del pasado.

Soy, una equivocación,
Vergüenza de un error
que ya borró tu mano.

Soy, un viento que se fue,
Un fuego artificial
que se apagó en tu cielo.

Soy, una vieja canción,
que ya no cantará
Tu voz...

¡Ay!, Cuánto he caminado
Por llegar a este destino tan soñado.
vengo a buscarme a mí
Pero ya me fui.
¡Ay!, dónde habrán quedado
Las promesas y mis novias del pasado.
Soy, sol que se ocultó
En el oeste de tu corazón.

Soy, en tu álbum familiar,
el triste colegial
Que nadie reconoce.

Soy, pidiéndote perdón,
Como a una explicación
de mis antiguas poses.

Soy, un miedo sin razón,
soy la confirmación
De un mal presentimiento.

Soy, una vieja canción,
que ya no cantará
Tu voz...