sábado, 6 de abril de 2013

Cacique yatel

Asando una picana de ñandú,
lo sorprendió la tarde en el Yegüel,
arriero soñador de piño y luz,
que supo ser señor en el Aikén.


Con un perro pelao y un cascabel,
un caballo cansao, viejo y cinchón,
Ahí anda guanaquiando Don Yatel,
cacique Cimarrón del Aonikénk.


Cuando llega a los boliches
por un trago de ginebra,
Suele cantar un kaani,
con fábulas y leyendas.
Y los ojos se le escapan
hasta el costao del camino,
porque ha nacido tehuelche,
y antes que nada argentino,
y antes que nada argentino.


Cuantos recuerdos tiene Don Yatel,
de la isla Pavón y del Cardiel,
Cuando llegaba el barco de Don Luis,
trayéndole banderas para él.


Cuando el invierno suelta su esplendor,
y se pinta la cima del Chaltén,
se me antoja la estampa de Yatel,
corriendo los ñandúes, hacia el sol.


Cuando llega a los boliches

por un trago de ginebra,
suele cantar un kaani,
con fábulas y leyendas.


Y los ojos se le escapan
hasta el costao del camino
porque ha nacido tehuelche
y antes que nada argentino,
y antes que nada argentino,
y antes que nada argentinooo...